martes, 10 de enero de 2012

EL ENCUENTRO II

   Los dos hermanos avanzaban en sus vidas viéndose muy de tarde en tarde, perdiendo plenamente la conexión y proximidad que siempre los unió.


    Entre tanto, acaecieron hechos lamentables y penosos tanto para Mirta como para su hermano muy similar, los dos superaron un divorcio complejo y difícil.
Acaso tuvo que suceder algo tan terrible para que los hermanos volvieran a tener contacto y familiaridad.


   Las visitas de Edgar a la casa de campo de su hermana eran continuadas y prolongadas, volviendo a recuperar aquella camaradería y consonancia.
En una de esas reuniones, Edgar refirió y detalló a Mirta las penalidades y sufrimientos pasados, insistiendo en su vía crucis.
 ¡¡ Pobre!!  Pero que valiente!!!  Pensaba Mirta meditando y asimilando todo lo que su hermano la detallaba, y sintiendo una gran admiración por El.


    La que había sido su cuñada, desapareció de la vida de su hermano sin dejar rastro, lo que favoreció a que su sobrina pequeña se adentrase en una complicada y grave enfermedad.
No habiendo cumplido aún los cuarenta años Edgar ejercía de madre y padre a la vez, ya que el juez consideró entregarle la guardia y custodia de sus tres niños.


    Mirta recordaba el esfuerzo, sacrificio y empeño tan grande que supuso a Edgar el trasladarse a otra ciudad para ascender en su trabajo, todas las ilusiones y sueños por crear una brillante familia, todo se convirtió en desesperanza, y decepción.
Al fin y al cabo ella no pasó  por tanta dureza y penitencia cuando se divorció, al contrario de su hermano, ya no amaba al que fuera su marido y desde la disolución de su matrimonio, la vida solo la brindaba de elementos beneficiosos y favorables.


    Mirta creía firmemente apoyar, proteger y animar a su querido hermano, continuamente atenta y observando el proceder de Edgar que ya estaba muy encaminado a iniciar relaciones formales.


     Avanzaron los años, para Edgar se empezaron a solucionar todos los obstáculos y dificultades, su hija pequeña se recuperó del todo apareciendo una belleza de mujercita, el padre con sus tres hijos terminaron de acomodarse y ajustarse a la dificultosa situación de una familia rota, haciendo cada miembro de la familia ya su propia vida.


    Mirta volvió a pasar por los altares de un juzgado, para contraer nuevas nupcias…………


CONTINUARÁ.



2 comentarios:

Anónimo dijo...

He leido tambien la primera parte y estoy realmente interesado en saber el final.
!!! ÁNIMO Y ADELANTE !!!!

Anónimo dijo...

Besos, Miluz.
Ya era hora.