jueves, 29 de septiembre de 2011

MI ZAPATILLA Y ÉL

   

      Clarita siempre fue una niña caprichosa,soñadora y algo fantasiosa.
Unos doce años tenía cuando su mamá falleció.Vivía sola con su papá ya que sus cinco hermanos eran mucho mayores que ella. Se crió y se formó de un modo estricto y disciplinado, ya que su papá era un militar intransigente e inflexible, muy exagerado con la educación de Clarita.
Cuando enviudó se aferró tanto a su hija menor, que procuraba concederla todos sus antojos.

       Clarita de ello se aprovechaba, pero no todos sus deseos eran sandeces o desaciertos.
Se la iluminaban los ojos cada vez que veía perritos de todas las razas y tamaños.
Pero su papá nunca accedió a darla esa satisfacción, y a Clarita siempre la quedó ese anhelo y suspiro por alcanzar lo que más deseaba.
Para Clara siendo ya una adolescente la convivencia con su padre cada día era más difícil y compleja, se sentía en muchos momentos encarcelada por la rectitud y forma de vivir de su progenitor.
El pobre hombre nunca pudo superar la muerte de su mujer  y tampoco olvidar la vida que tuvo cuando fue joven, rodeado de todos sus hijos y nietos, y se convirtió en un ser amargado y apenado, reteniendo y aprisionando a la hija pequeña por miedo a quedarse solo.


       Dos años tenía la hija de Clara cuando el consagrado militar decidió caminar al otro lado de la vida junto con su venerada y amada esposa.
 Se fue poco a poco en los brazos de  su hija menor, mirándola y sabiendo que sería la última vez que la contemplaba.
 Clara le oprimió y estrujó sintiendo que su padre la había perdonado por esos años de su niñez y adolescencia que nunca supo entender.


        Pasaba la vida, todo era corriente. Un día Clara despertó con aquel anhelo tan deseado de niña olvidado ya, y pensó que era el momento para llevarlo a cabo.
Se vistió, llamó a su marido y le dijo !! me voy a por mi  perro!!


       Y ahí estaba  Él..........en una urna acristalada, fue un amor a primera vista, sus ojos...aquellos ojos.....

   Clara y su familia le nominaron Miky, tenía el pelo largo,tan     
negro como sus ojos, ya no era un simple perrito,era el niño de la casa,el amo,el patrón.

      Así fueron pasando los años, y Miky se convirtió en el mejor camarada y aliado de Clara.
Su sueño de niña se había convertido en realidad. Eran inseparables, si lloraba, él la besaba en los ojos,si enfermaba, no se separaba de sus pies. Clara le hablaba y le contaba todo lo sucedido en el día, él siempre la miraba y la seguía.

    Cuando Clara no se encontraba en casa, su pequeño camarada cogía entre sus dientecillos una de sus zapatillas para andar por casa, descargaba todo su pequeño cuerpo encima de ella y no se desprendía de su ya  zapatilla hasta que su ama no regresara.

    Pasaban los años,  por la vida de Clara acontecieron varios baches y badenes, pero su fiel y devoto amigo Miky nunca la dejó caer en la cuneta.

    Caminaron y deambularon juntos catorce años, envejecieron unidos, pegados el uno al otro.
Miky ya no era aquella bolita negra,su pelo sedoso se convirtió en gris al igual que el de su ama, tampoco gozaba de aquel puro nervio, sus patitas avanzaban muy despacito.

       Una noche cuando Clara volvió a casa, sintió que algo ocurría con su fiel compañero, por primera vez Miky no fue corriendo a recibirla, allí estaba tumbado encima de su zapatilla.
Clara decidió transladarle a una clínica de urgencias, en ese recorrido le envolvió en una mantita abrazándole y diciéndole  !! te vas a recuperar,seguro que es una tontería!!!
Llegaron a la clínica y lo que menos imaginaba Clara es que  tenía que dejarle  hospitalizado ,cuando el veterinario la detallaba la gravedad de su perrito, era incapaz de retener las palabras de aquel señor, en su mente solo escuchaba.....!! hay que dejarle hospitalizado!! su cuerpo y su voz temblaban a la vez que sollozaba preguntando si podía quedarse a pasar la noche con él, la respuesta fue un No rotundo y tajante.

    Clara se sintió morir,la primera vez que se separaba de su niño debía dejarle toda la noche solo sin su zapatilla, !! como iba a pasar toda una noche sin su zapatilla!!.
Clara no pudo conciliar el sueño en toda la noche, el veterinario no la aseguró que Miky saliese adelante, era grave su enfermedad.

      A primera hora de la mañana lo primero que hizo Clara fue llamar a aquel señor tan serio y tajante, la dijeron que el estado del enfermo era grave, así que cogió su zapatilla y salió corriendo para la clínica.

      En el recorrido hacia aquel hospital para animales, Clara recibió una llamada a su móvil, su intuición la anunciaba que sería la peor noticia de su vida. Y así fue.
No llegó a tiempo con su zapatilla, cuando le vio dormido, sin vida, su cuerpo todavía caliente se sintió derrumbarse  y se dijo que jamás se perdonaría el no haber llegado a tiempo para llevarle su ansiada zapatilla

       Clara incineró a su más fiel amigo llevándose sus cenizas con ella, y preguntándose una y otra vez  el por qué el dolor era mucho más fuerte que cuando murió su querido padre....


     Durante tres meses, Clara no dejó de culparse por no llegar a tiempo, tuvo miedo cada vez que tenía que entrar a su casa y notar ese vacío y ausencia tan grande que le dejó Miky, en su pensamiento escuchaba todos los días sus pasitos cansados ya.....supo que jamàs podría olvidarle.


      Epi ha aparecido en la vida de Clara,un perrito completamente diferente a Miky, blanco, tranquilo, la ha devuelto parte de alegría, pero se ha prometido a si misma, que donde acuda Epi...... irá también su zapatilla.

Escrito en la madrugada 30/Septiembre/2011

Miluz de día
























4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Miluz
He leído tu publicación y deseo felicitarte. Es realmente preciosa y conmovedora. Enhorabuena y mucha suerte en esta singladura. Eneón.

Anónimo dijo...

Cada uno encontramos la inspiración a través de diferentes cosas. Si para Clara esa era su musa, hizo bien en preservarla porque eso es lo que nos permite avanzar y sentir que todo sigue su curso como debe ser. ;) Jorge

Vicente dijo...

Mi enhorabuena una forma clara y resumida de narrar la niñez.Besos

Pedrosa dijo...

Genial fantástico, y muy humano, escrito,de una persona que realmente sien te la vida, la respeta y la ama, grandiosa historia amiga MILUZ. Te felicito por tú humanidad honestidad, y humildad, mis tres valores preferidos que tú tienes..
P.C.A. Sigue escribiendo eres una gran escritora. Te mando un fuerte abrazo de amistad...