sábado, 1 de octubre de 2011

EL ENCUENTRO I


       Edgar y Mirta no habían convivido juntos mucho tiempo ya que "Bebo", como ella le llamaba, marchó de casa antes que ella para contraer nupcias. A pesar de la diferencia de edad de los dos hermanos siempre se hallaron muy unidos.



       Edgar era un chico muy apuesto y un donjuán que tenía a todas las vecinas embelesadas y encandiladas,siendo consciente de ello,sus ojos verdes resplandecían cuando le dedicaban algún piropo,y se ruborizaba con mucha facilidad.




       Mirta regordita , morena y con unas graciosas
coletas siempre presumía de su agraciado Bebo.
Era muy tímida y apocada,pero al lado se su hermano se sentía la niña más feliz del mundo.

        Para Edgar su hemana era una muñeca, procuraba llevarla con él a todos los lugares y en todas las ocasiones en que sus circunstancias se lo permitían.
        Cuando Edgar emprendió la gran aventura de formar una familia, Mirta se sintió muy sola y recordaba las veces que igualmente Bebo la exasperaba cuando por las noches ejercía de fantasma colandola una mano por la puerta de su habitación creándola un miedo terrible y finalizando llamando  la pequeña a mamá.

 

       Pasó el tiempo, Edgar tuvo tres preciosos descendientes y se trasladó junto con su familia a otra ciudad con la finalidad de prosperar en su trabajo, se sentía el hombre más dichoso y  feliz de la tierra ,vivía realmente encantado y satisfecho.
      
        Mirta se hizo una mujer muy hermosa y elegante, y con dieciocho años, presentó a toda la familia su primer y único novio formal,casándose al cabo del año.


CONTINUARÁ
     
    
 



1 comentario:

ana dijo...

Mi querida niña, y leo y no puedo evitar permanecer ajena a los sentimientos que se respiran entre tus palabras.

La foto es preciosa...

Un besazo y con tu permiso, me quedaré por aquí.